La monitorización electromiográfica intraoperatoria tiene dos objetivos: identificar el nervio en estructuras dudosas para el cirujano y detectar su posible lesión.
Los tipos de monitorización son:
- Electroneurografía: determina la velocidad de conducción nerviosa. Se basa en la estimulación eléctrica del nervio y en el registro de los potenciales evocados musculares. Su finalidad es medir el tiempo de conducción (ms) transcurrido entre el estímulo y el voltaje (mV) de la respuesta.
- Electromiografía: su objetivo es valorar la amplitud (mV) y tipo de respuesta muscular (espiga, fásica, salvas, fibrilaciones, etc.). Según el tipo de estímulo se denomina:
Espontánea: por compresión tumoral, vascular o inflamatoria del nervio.
Voluntaria: mediante volición.
Evocada: por estímulo eléctrico, térmico, mecánico, químico, etc.
- Mecanomiografía: detección de la contracción muscular mediante transductor de fuerza o del movimiento por transductor de aceleración (acelerometría).