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La monitorización electromiográfica

La monitorización electromiográfica activa se refiere a la estimulación eléctrica controlada del nervio; y la pasiva, a la actividad muscular espontánea que puede encontrarse durante la monitorización, debido a irritación, tracción, neurotlipsis, neurotripsia, etc. Del nervio. La primera ayuda a la identificación o mapeo del nervio y a evaluar el grado funcional post-exerésis tumoral, mientras que la segunda advierte al cirujano sobre la agresión al nervio para que cese la manipulación o se cambie de abordaje.
 
La electromiografía activa y pasiva del facial es extremadamente útil para cirugía de lesiones en el ángulo pontocerebeloso (schwanoma vestibular), en mastoides y temporal (colesteatoma y glomus yugular) y en la glándula parótida. La monitorización electrofisiológica intraoperatoria del componente motor del VII par craneal durante la cirugía del schwanoma vestibular se considera rutinaria en la mayoría de los centros médicos, lo que conlleva una preservación anatómica del nervio en más del 95% de los casos68,71-73.
 
El procedimiento para la monitorización se inicia insertando subcutáneamente electrodos de aguja para registro en el músculo orbicular de los ojos y orbicular de los labios. Se puede colocar un electrodo adicional en los músculos masetero y trapecio ipsilaterales para identificar la actividad transmitida del V y XI par craneal. El electrodo de tierra, como en todas las monitorizaciones intraquirúrgicas, conviene que sea único, siendo preferible la placa del bisturí eléctrico.

Los electrodos de estimulación se disponen: el ánodo (+) de color rojo en tejido muscular vecino y el cátodo (-) de color negro es una sonda aislada excepto en la punta, colocado por el cirujano en el tejido a identificar.
 
Se consideran preferibles los estimuladores de voltaje constante frente a los de corriente constante.
 
Los parámetros de estimulación utilizados son los siguientes:
– Duración 100 μs
– Frecuencia 5 Hz
– Intensidad: incremento progresivo de 0,05 a 1,0 V con paso fino.
 
En lo referente a los parámetros de registro son:
– Filtro pasabajos 3 kHz.
– Filtro pasaaltos 2 Hz
– Ganancia 100 μV/división.
– Barrido 2 ms /división.
 
La identificación nerviosa se realiza mediante estimulador monopolar de voltaje constante que emite impulsos de 0,1 ms de duración y a una frecuencia de 1 – 5 Hz.
 
En el nervio normal la respuesta umbral electromiográfica es de 0,05 V a 0,2 V. El mapeo del nervio se comienza por voltajes bajos que iremos elevando a medida que barremos la zona sin sobrepasar 0,2 V, ya que esta cifra es el voltaje máximo aconsejable para evitar lesiones irreparables. No obstante, pueden ser necesarios voltajes más altos cuando se estimula a través de la duramadre o del hueso; por ejemplo, la estimulación del nervio facial durante la resección translaberíntica de un schwanoma vestibular.
 

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